sábado, 12 de abril de 2014

Decisiones, decisiones.



El espacio condiciona, mucho…. Nada de una gran mansión con dormitorios, comedor, sala de recibir, biblioteca….. Nada de ama de llaves, doncellas, jardinero, mayordomo….. Downton Abbey, seguía siendo una de mis series favoritas y me hubiera ayudado con el tema, pero la realidad, siempre tan cruel, se impuso. La gran idea me visito de madrugada, rebajando la clase social (Adiós los criados) podía construir una tienda con vivienda encima. Pero la escalera ocupaba toda la pared posterior… Cambiarla de dirección solucionó el problema. 





Pero el hueco de la escalera quedaba enfrente de la puerta principal. Así nació el tabique torcido.



En la planta superior, tampoco el espacio sobraba, entre la desembocadura de la escalera y el tejado abuhardillado…. Nada de baño, un dormitorio y una cocina/sala/todo lo demás…. 











Con los tableros recortados y abiertos los huecos de las puertas interiores, llego la elección del modelo de puerta, el más sencillo, fue casualmente el más barato. Pero prometo que no era mi intención.











Y claro el kit traía unas puertas y ventanas exteriores de plástico!!!! Y juntas no quedaban bien…. Y entonces me asaltó la locura y decidí que todo iba a ser en maravillosa maderita cálida y natural.

Hubo que abrir nuevos huecos para las puertas y las ventanas, que no tenían la misma medida de las originales.








Decidí que todo excepto la tienda, estaría recubierto de acuaplast y así no tenía que preocuparme de que tuviera un acabado perfecto, todo empezó a cubrirse con el revoco…

No hay comentarios:

Publicar un comentario