lunes, 28 de julio de 2014

Obras eternas.




Había prometido enseñaros el hueco de la escalera, un rincón lleno de encanto.
La fachada lateral tiene una puerta partida que queda de lo mas rustica, en esta foto estaba sin pintar todavía.









 


 





Y asomándonos vemos la escalera en L que desemboca en el piso superior en lo que será la cocina y usos múltiples. El hueco bajo la escalera aun no tiene destino, posiblemente lo cierre con una puerta hecha de listones para usarlo de almacén. 







La primera pega era el pasamanos, con el pivote en medio del descansillo no terminaba de estar satisfecha, demasiado formal. De visita a un museo di con la solución…. Hacer la esquina en el aire dándole forma por secciones. Y para sujetar los barrotes una voluta pintada de negro brillante, las pruebas en blanco quedan muy bonitas. Y un cuadradillo al lado del primer escalón para rematar el pasamanos. 





 

 












Pero antes de todo el trabajo para evitar caídas, con ese color blanco tan brillante en la pared, se imponía un cambio de look. He elegido un color azul claro, aplicado con esponja y pinza. Si, es más fácil pintar sin todo montado y la pintura al agua se quita bien del entarimado, bueno queda algún pequeño resto, pero hay que fijarse y eso….

En la próxima entrada os iré enseñando como va quedando la cocina.




Sí, tengo que hacer algo también con ese techo…….





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