Había prometido enseñaros el hueco de la
escalera, un rincón lleno de encanto.
La
fachada lateral tiene una puerta partida que queda de lo mas rustica, en esta
foto estaba sin pintar todavía.
Y asomándonos vemos la escalera en L que
desemboca en el piso superior en lo que será la cocina y usos múltiples. El
hueco bajo la escalera aun no tiene destino, posiblemente lo cierre con una
puerta hecha de listones para usarlo de almacén.
La primera pega era el pasamanos, con el
pivote en medio del descansillo no terminaba de estar satisfecha, demasiado
formal. De visita a un museo di con la solución…. Hacer la esquina en el aire dándole
forma por secciones. Y para sujetar los barrotes una voluta pintada de negro
brillante, las pruebas en blanco quedan muy bonitas. Y un cuadradillo al lado
del primer escalón para rematar el pasamanos.
Pero antes de todo el trabajo para evitar caídas,
con ese color blanco tan brillante en la pared, se imponía un cambio de look.
He elegido un color azul claro, aplicado con esponja y pinza. Si, es más fácil pintar
sin todo montado y la pintura al agua se quita bien del entarimado, bueno queda
algún pequeño resto, pero hay que fijarse y eso….
En la próxima entrada os iré enseñando como
va quedando la cocina.
Sí, tengo que hacer algo también con ese techo…….
No hay comentarios:
Publicar un comentario